No se olviden de Haití

Haití es un clarísimo ejemplo del abandono, el castigo y la falta justicia social y sensibilidad que este mundo tiene para los países más empobrecidos del planeta. Es un claro ejemplo de que las catástrofes humanitarias producen una respuesta solidaria puntual en la que la sociedad suele responder en un espacio muy limitado de tiempo y los gobiernos, mientras duran las fotos y los logotipos. Hoy se está diciendo que a Haití no ha llegado ni el 50% de lo prometido por la Comunidad Internacional. ... Es un claro ejemplo del olvido al que sometemos a estos países hasta que no sucede un terremoto capaz de arrasarlos. Es también una muestra de las "tiritas" que deben poner las ONG en este mundo que es un auténtico cáncer destructivo para la humanidad.