Si algo tuvo de bueno el conflicto minero del
2012, fue el haber conocido, el haber compartido, el haber luchado juntos con
los mineros de Mequinenza.
La
familia minera de la cuenca de Ariño-Andorra
prácticamente no conocía a los mineros, ni a sus familias de su provincia hermana, no habían tenido
contacto dada la relativa lejanía geográfica de estas dos cuencas aragonesas,
pero en las reivindicaciones del 2012 se unieron y se unieron para siempre como
una gran familia que ampliaron con miembros de las cuencas de León, Asturias,
de Puertollano….
Al conocer a los mineros de Mequinenza, conoces
a alguien muy especial. Mi padre, que es
minero ya jubilado de la cuenca de Ariño (Teruel), siempre dice que todos los
derechos laborales que consiguieron se los deben a sus compañeros asturianos,
por luchar con la determinación que siempre han luchado y siendo un ejemplo a
seguir para toda la clase trabajadora en este país. Pues bien, los mineros de
Mequinenza son lo más asturiano que tenemos en Aragón. Tienen un “aura”
especial. Los que tenemos la suerte de
haberlos conocido sabemos que serán nuestros amigos para siempre y estamos
sufriendo su situación como si fuera nuestra porque los llevamos a ellos, y al
pueblo entero de Mequinenza, para siempre con nosotros.
No
es justo lo que están viviendo nuestros amigos. No es justo que mineros que
llevan la profesión en su ADN, que consideran su mina como una propiedad
compartida porque hasta la dirección de Carbonífera del Ebro es intachable,
vivan lo que están viviendo y todo porque en un momento determinado no les
dejaron ser autosuficientes creando su propia Central, o porque ahora ha
cerrado la Central de Escucha y porque Endesa,
en principio dice que el Carbón de Mequinenza le genera problemas en sus
calderas, siendo que la producción de dicha cuenca supondría solamente el 2%
del volumen de carbón que se quema en la Central Térmica Teruel.
Y yo
me pregunto ¿ Y el de Sudáfrica? ¿ No les genera problemas en las calderas?...
O mejor, ¿ No les genera problemas de conciencia? Vemos que no, …pero le
pedimos que recapacite y que no ponga en riesgo a más de 50 puestos de trabajo
en un pueblo que “por el bien común” lo inundaron y que ahora ve como quieren
cerrar su futuro y faltar al respeto a su pasado.
Por
otra parte, es necesaria la intermediación del Gobierno de Aragón y del Ministerio de Industria para que incluyan en
la resolución de la secretaría de estado de energía por la que se fijan las
cantidades de carbón y el volumen máximo de producción un cupo de carbón para
la cuenca de Mequinenza y no dejen abandonado a un pueblo que tanto contribuyó
y sigue contribuyendo al desarrollo energético de este país.