POLÍTICA Y COOPERACIÓN AL
DESARROLLO #RecuperaEspiritu07
1. Contexto
Global
Tanto las antiguas reivindicaciones
relacionadas con el 0,7 cómo las actuales por el cumplimiento de los objetivos
de desarrollo del milenio tienen su origen en la ONU, y de una u otra manera,
han formado parte de acuerdos e incluso firma de declaraciones por parte de los
países más desarrollados de este planeta.
Ambas se relacionan entre sí, son la historia de constantes incumplimientos de lo que en el seno de las Naciones Unidas, los propios gobiernos de los países desarrollados habían acordado y las dos, de una u otra manera, han tenido respuesta por parte de la ciudadanía a través de colectivos y movimientos sociales que han velado por su cumplimiento desde los años 60 hasta nuestros días sin haber llegado todavía a conseguir su objetivo.
La propuesta de destinar el 0,7% del PNB de los países ricos como ayuda oficial al desarrollo de los países del Sur se remonta a finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta, cuando varios informes de la ONU cuantificaron las necesidades de capital de los entonces llamados países en vías de desarrollo. El interés de la ONU en aquella época era promover un cierto flujo de capitales del Norte hacia el Sur para ayudar al desarrollo económico de estos de países. La primera formulación de un porcentaje concreto fue realizada en 1958 por el Consejo de las Iglesias que solicitó a los países ricos que destinaran el 1% de su renta nacional a la ayuda al desarrollo. [1] Cabe decir que el primer compromiso internacional que hace alusión al 0,7% del producto interior bruto de los países desarrollados se fija en la década de los 70.
En septiembre de 2000, basada en un decenio de grandes conferencias y cumbres de las Naciones Unidas, los dirigentes del mundo se reunieron en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, para aprobar la
Declaración del Milenio, comprometiendo a sus países con una nueva alianza mundial para reducir los niveles de extrema pobreza y estableciendo una serie de objetivos sujetos a plazo, conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio y cuyo vencimiento del plazo está fijado para el año 2015.[2]
Conviene también tener en mente que los Objetivos de Desarrollo del Milenio no surgen de la nada, sino que recogen compromisos anteriores ya firmados y ratificados en el seno de las Naciones Unidas, intentando integrarlos en una agenda simplificada. No obstante, frente a aquellos compromisos vinculantes, como son, por ejemplo, la Convención de los Derechos del Niño, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, o los acuerdos de la OIT, estos ODM se presentan como un declaración de buenas intenciones, no vinculante, y sin control real que obligue a su cumplimiento, por lo que éste queda supeditado a la buena voluntad de los firmantes.[3]
Es evidente que esa
buena voluntad de los firmantes no la encontramos por ninguna parte. Jean
Ziegler, relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación denuncia
que “la situación que se está viviendo en el cuerno de África no es sino la
imagen de la matanza cotidiana que atenaza a millones de seres humanos a todo
el mundo”. Deja muy claro que “las personas que mueren diariamente de hambre y
de sed actualmente en el planeta son asesinadas por la especulación criminal
que de forma global se hace con los productos de primera necesidad. Cada
día 100.000 personas mueren de hambre, el pasado año,
cada 5 segundos, murió un niño de menos de 10 años y 856 millones de personas
,1 de cada 6 habitantes del planeta, viven grave y permanentemente desnutridas.
Sin embargo, el informe mundial sobre alimentos de la FAO, que nos facilita esas cifras, sin que
nadie las cuestione, indica que ahora mismo, la agricultura mundial podría
alimentar sin problemas a 12.000 millones de personas, el doble de la población
mundial y durante el año pasado murieron 36 millones.” Señala a los culpables:
“Nuevos señores feudales monopolizan los recursos. Grandes multinacionales,
Gobiernos y bancos que se mueven exclusivamente por las leyes del mercado
indiferentes ante la tragedia cotidiana de muchos rincones del planeta”.
En consecuencia, Ziegler
indica que “no hay fatalidad alguna, un niño que muere de hambre es asesinado.
El orden del mundo, tal y como está en la actualidad no solo es mortífero, si
no también absurdo ya que mata sin necesidad”.
Manfred Max Neef, Premio
Nobel alternativo de Economía, propone que dividamos los 17 trillones de
dólares empleados en el rescate a bancos privados por los 30.000 millones de
dólares anuales que la FAO estima para superar el hambre en el mundo. “El
resultado es que tendremos 600 años de un mundo sin hambre. ¡Si siempre nos
dijeron que no alcanzaba para erradicar la pobreza! Difícilmente puede
concebirse una realidad más obscena que esta. Es la decepción más profunda que
uno puede tener con quienes tienen influencias de dirigir el mundo. ¡Me
repugna”!
Joan Melé, Subdirector
de Triodos Bank , en su conferencia “Dinero y conciencia” plantea que cuando
lees el informe del estado del mundo que
provocó la Declaración del Milenio en el año 2000, “no puedes, por menos que
sentir vergüenza humana. Hemos apartado al ser humano de la vida. El ser
humano, ya no pinta nada. Nos estamos comportando como animales que luchamos
entre nosotros en esta selva en la que sobreviven los fuertes, y los otros,
pues mira, fuera...es lo que hay. La catástrofe real es que nos hemos
acostumbrado a esto.”
2.-
Contexto Nacional – La crisis como excusa.
En el contexto español, aunque en el Pacto de Estado
contra la Pobreza, firmado por todos los partidos políticos a propuesta de la
Coordinadora de ONG para el Desarrollo – España ( CONGDE),se indica cómo medida
concreta de gestión “Mantener un
esfuerzo en materia de Ayuda Oficial al Desarrollo que garantice que antes del
año 2012, el 0,7% de la Renta Nacional
Bruta sea destinada a Ayuda Oficial al Desarrollo por todas las administraciones
del Estado, Comunidades Autónomas y Entes Locales. Para ello, aprobar un calendario
detallado de cumplimiento anual”[4], en el mes de mayo del año 2010, el
Gobierno de Rodríguez Zapatero, dentro del Plan para reducir el déficit
público, anunció un recorte de la ayuda
oficial al desarrollo (AOD) que ascendía a 300 millones de euros para
2010 y a 500 millones de euros para 2011. En los Presupuestos Generales del Estado para 2011,
este recorte no solo se confirmaba sino que se ampliaba todavía más: la ayuda
desciende en más de 900 millones, (un 17%) dejando a la AOD española en un 0,4%
de la RNB, muy por debajo del compromiso de destinar el 0,7 para cumplir con
los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La Federación Aragonesa de
Solidaridad, en su momento, mostró su preocupación al respecto y en su informe
publicado “Cooperación Descentralizada al Desarrollo en la Comunidad Autónoma
de Aragón. Año 2008”, además de recoger palabras del Presidente Zapatero donde
afirmaba en éste mismo año que “(…) la cooperación al desarrollo no se toca”, o
que “había pocas cuestiones de las que se pudiera sentir tan satisfecho
como de haber incrementado la ayuda al desarrollo, haciéndolo en épocas
de bonanza y dificultad,” denunciaba a priori “cualquier intento de
limitar la Ayuda Oficial al Desarrollo con motivo de la actual situación
socioeconómica”, precisamente porque la crisis la sufren con mayor virulencia,
los más pobres.
Haciendo referencia a la Resolución del Parlamento Europeo de 25
de marzo de 2010, sobre los efectos de la crisis financiera y económica mundial
en los países en desarrollo y en la cooperación al desarollo, dicha Institución
afirma que “es plenamente consciente de que en los últimos dos años se ha
producido una sucesión de crisis globales (alimentaria, energética, climática,
financiera, económica y social) con serias consecuencias en los países
industrializados y emergentes, pero con repercusiones devastadoras sobre los
grupos de población pobres de los países en desarrollo, con más de 200 millones
de trabajadores expuestos a la pobreza extrema en todo el mundo y más de una
sexta parte de la población mundial afectada por el hambre”, que “la UE tiene
la obligación de ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a los efectos
de la crisis económica mundial y del cambio climático, de los que no son
responsables” y “pide a los Estados miembros que aumenten sus volúmenes de AOD
para alcanzar su objetivo colectivo del 0,56 % de AOD/renta nacional bruta
(RNB) para 2010 y el objetivo del 0.7% de AOD/RNB para 2015”.
Podemos decir que aunque en
política, se tiende mucho a estropear con una mano, lo que tratamos de arreglar
con la otra, después de todas estas recomendaciones del Parlamento Europeo
y de lo orgulloso que se sentía Zapatero por cómo estaba haciendo las
cosas respecto a la AOD Española, justo en el momento en el que España ejercía
la Presidencia de turno de la Unión Europea, desde la FAS consideramos
totalmente inoportuna la medida de reducir 900 millones de euros, la Ayuda Oficial al Desarrollo ya que lejos de
tomar esta decisión, debería haber ejercido un claro liderazgo respecto a las
recomendaciones que antes citábamos y no utilizar la crisis como excusa
para incumplir los compromisos adoptados a nivel internacional.
Está demostrado que hay
maneras más justas de reducir el déficit sin castigar a quien menos culpa
tiene. La Unión Europea proponía a finales del 2009 al FMI cobrar una tasa
mundial a las transacciones financieras y Durao Barroso afirmaba en el mismo
momento que “tiene sentido que el sector que creó tantos problemas en el
sistema y cuyos errores están sufriendo ahora los contribuyentes, contribuya de
alguna manera”. Dicha tasa permitiría recaudar 400.000 millones anuales, 80
veces más que el recorte anunciado, para invertir en políticas sociales y de
desarrollo. Entonces, si hay soluciones
más justas, ¿Por qué la crisis que no provocaron, la deben pagar los
pobres? ¿Por qué no se entiende la Cooperación como un
elemento de transformación y de justicia social asumiendo nuestra
responsabilidad real y no solo aportando cuando nos sobra?
Desde la FAS queremos alertar de
la crisis que no suele hablar nadie, de
la crisis permanente y mantenida, aun en los años en los que los países
enriquecidos “nadaban en la abundancia”, de la que implica que más de mil
millones de personas vivan en la pobreza extrema. Sin olvidar que en España el
20% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, que por cierto,
nadie se ocupó de erradicar tampoco en los años de bonanza, debemos recordar,
que tal como afirmaba Irene Milleiro, directora del departamento de
campañas y estudios de Intermón Oxfam durante la presentación del informe La
Realidad de la Ayuda 2009, “En países donde las familias tienen que destinar
cerca del 80% de su renta a la alimentación, una disminución en los ingresos
supone reducir el número de comidas diarias, sacar a los niños de la
escuela para que trabajen en el campo o se incorporen al trabajo en sectores
informales, o dejar de tener acceso a la atención médica básica. En los países
más desarrollados, las redes de protección social aminoran el impacto de la
crisis. En los países en desarrollo estas redes raramente existen".
3.
Contexto Autonómico. Sin excusas ni respuestas
Desde el año 2005 acudimos desde la Federación
Aragonesa de Solidaridad a comparecer
ante la Comisión de Peticiones y
Derechos Humanos de las Cortes de Aragón, para presentar el informe que elaboramos
anualmente acerca del estado de la
cooperación descentralizada al desarrollo en la Comunidad Autónoma de
Aragón, para tratar de reiterar a nuestros representantes públicos que cada vez
estamos más lejos del cumplimiento de los objetivos del milenio, siendo el
Gobierno de Aragón, una de las
administraciones que menos han contribuido a su cumplimiento en nuestro
país. En dichas comparecencias
recordamos también que el Pacto de Estado contra la Pobreza cita la
responsabilidad de las comunidades autónomas y de las Entes Locales: “Mantener
un esfuerzo en materia de Ayuda Oficial al Desarrollo que garantice que antes
del año 2012, el 0,7% de la Renta
Nacional Bruta sea destinada a Ayuda Oficial al Desarrollo por todas las
administraciones del Estado, Comunidades Autónomas y Entes Locales. Para ello,
aprobar un calendario detallado de cumplimiento anual”[4] y para solicitar una
calendarización hacia el 2015, además de ofrecer a los partidos la firma de un
Pacto Autonómico contra la Pobreza.
Informe tras informe
se puede comprobar cómo se sigue
manteniendo la precariedad de la aportación
a Cooperación al Desarrollo con respecto al presupuesto total del Gobierno de
Aragón.
Cuando hemos instado año tras año a suscribir un pacto
contra la pobreza con los partidos aragoneses, nos hemos puesto a su
disposición, una vez tras otra para trabajarlo, y no se ha tenido a bien
hacerlo es porque, en nuestra opinión,
no se le ha dado la importancia que merece la contribución, desde Aragón, a la erradicación de la pobreza. Así pues, no es de extrañar que los datos sigan siendo
los mismos, o muy parecidos, año tras año.
En el último informe publicado,
en el caso del Gobierno de Aragón, indica que esta administración dedica el
0,17% de sus presupuestos a Cooperación al Desarrollo.
En anteriores informes, ya habíamos denunciado a priori cualquier intento de limitar las
contribuciones para Cooperación al Desarrollo con motivo de la actual coyuntura
socio económica, precisamente porque quién más sufren las crisis son los que
menos tienen, sabiendo que en los años de bonanza, nuestra administración
autonómica nunca entró al debate de la calendarización hacia el 0,7 por más que
lo repetimos una y otra vez.
Ahora que nuestros
presupuestos se resienten, y después de prometer nuestros políticos que la
crisis no afectaría a los más pobres, en el sentido de que no iban a disminuir
los presupuestos con relación a la protección social de los colectivos
vulnerables ni la Ayuda Oficial al Desarrollo, nos encontramos con que por
ejemplo la atención a los inmigrantes se reduce en un 50%, nos encontramos también
con una reducción por parte del Gobierno Central para Ayuda Oficial al
Desarrollo , ya nombrada anteriormente, nos encontramos con que en Cooperación
Descentralizada, Comunidades Autónomas como Murcia han reducido sus
aportaciones para AOD en un 59%, existiendo asimismo una reducción en Comunidad
Valenciana y Baleares del 35% y planteando Ayuntamientos como el de Madrid la
anulación de las convocatorias para proyectos de Cooperación al Desarrollo,
aludiendo ahora a que esta cuestión
debería ser una responsabilidad autonómica y de la administración central.
Mientras tanto, en el caso de Zaragoza, la primera gran capital de este país en
suscribir el Pacto Municipal contra la Pobreza, se cobraron las subvenciones de
la convocatoria de proyectos de Cooperación al Desarrollo del 2010 en Julio de
2011 y la convocatoria correspondiente a 2011 todavía no ha sido publicada. El
escenario a nivel municipal es que si se publica la convocatoria
correspondiente al 2011, con suerte las subvenciones serán abonadas a finales
del 2012 y por lo tanto, el pacto contra la pobreza morirá al año que viene, y si no la publican, habrá muerto
éste. ¿Esto no es donar cuando nos sobra?
Centrándonos en Aragón,
debemos decir que las organizaciones que integran nuestra Federación, que a la
vez es parte de la CONGDE, son Organizaciones Sociales formadas por personas
que comparten una serie de valores y que ejercen ciudadanía exigiendo un mundo
más justo. Nuestro objetivo final es contribuir a que las personas tengan las
mismas oportunidades en cualquier lugar del mundo y eso solo se puede conseguir si se modifican las actuales relaciones
internacionales, extremadamente injustas y que hacen que ganen unos pocos y
pierda la inmensa mayoría.
Además de trabajar en
Cooperación al Desarrollo, también le recordamos, a la sociedad en general y a
los políticos en particular, que existen
causas concretas que generan la pobreza y que hay responsables que la mantienen
y la consienten. Recordamos también la injusticia de esta realidad y que podemos cambiarla. No debemos aceptarla
bajo ningún concepto porque hablamos de seres humanos, de personas...,
... De personas que
pasan hambre (más de 1020 millones en 2010),
... De niños que mueren
(Cada día 30.000 niños menores de 5 años mueren de enfermedades evitables),
... y de Desigualdad (El
20 % de la población mundial posee el 90 % de las riquezas, mientras que el 20%
más pobre tan solo tiene el 1,1%.
Para tratar de modificar
esta situación, entre otras cosas trabajamos en INCIDENCIA POLITICA, lo que en
ARAGÓN nos lleva a hacer un seguimiento de cómo afrontan su responsabilidad las
diferentes administraciones públicas aragonesas mediante el informe de
cooperación descentralizada que presentamos anualmente, con el horizonte y la
esperanza de que nuestros representantes políticos cumplan con lo que
decidieron en la cumbre del milenio: La aportación del 0,7% de la Renta
Nacional Bruta en el caso de los Estados, y la aportación del 0,7% de los
presupuestos de nuestras administraciones, en el caso de la Cooperación
Descentralizada.
En la Ley 10/2000 relativa a la Cooperación al
Desarrollo Aragonesa se establece como objetivo avanzar "hacia la deseable
meta de destinar en un futuro a cooperación para el desarrollo el 0,7% de los
presupuestos de la Comunidad Autónoma de Aragón".
Sin embargo, en lo que
podemos catalogar como años de bonanza, cuando el PIB Aragonés subía por encima
del PIB de muchos países europeos, nuestro Gobierno Autonómico se mantuvo en
niveles inaceptables aportando en una horquilla que va desde el 0,13% en 2004
al 0,17% en 2009, lo que la deja permanentemente en el furgón de cola de las
Comunidades Autónomas de este país y no ha aceptado nunca un sistema de
calendarización de la aportación hacia el
0,7% en 2015, fecha tope para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio.
Reiteramos que aun
habiendo solicitado por activa y por pasiva dicha calendarización proponiendo a los partidos la firma de un
pacto contra la pobreza a nivel autonómico y poniéndonos a su disposición para
trabajar en dicha dirección, no hemos recibido nunca una respuesta por su
parte.
Con el escenario antes
descrito, llegamos a la elaboración del Plan Director de la Cooperación
Aragonesa 2008-2011,instándonos a participar en un proceso participativo para
su elaboración. Tampoco con el nuevo Plan se llegó a concretar el tema de la
calendarización hacia el 0,7%, no llegamos a arrancar otro compromiso del
Gobierno de Aragón que no fuera un incremento del 20%, año a año, sobre la
cantidad neta aportada en el año anterior y manteniendo la "buena intención" de " realizar el esfuerzo necesario para
alcanzar la cifra del 0,3% en el 2012."
Participamos muy
activamente en el supuesto “proceso participativo" de elaboración del Plan
2008-2011, siempre indicando que nuestra petición era la de calendarizar hacia
el 0,7% en base al presupuesto total y tratando de eliminar la política de
incrementos sobre la cantidad del año anterior (porque no garantiza que
finalmente se llegue al escenario deseado, ya que no se sabe como va a
evolucionar el presupuesto total del Gobierno de Aragón) No obstante, el
Gobierno de Aragón mantuvo su postura y desde la FAS, en aras de avanzar en la
medida de lo posible, y, catalogándolo como "compromiso de mínimos",
informamos positivamente dicho Plan en el Consejo de Cooperación.
Concretamente,en el
apartado "Marco Presupuestario Indicativo" del Plan Director de la
Cooperación Aragonesa 2008-2011, se hace referencia al preámbulo de la Ley antes
nombrado y se indica que "“se prevé lograr que al evaluar este Plan
Director 2008-2011, dentro de 4 años, el presupuesto de ese ejercicio suponga
un 0,3% del presupuesto total del Gobierno de Aragón. Para ello:
- Los presupuestos del
2009,2010 y 2011 contemplarán una subida de al menos un 20% sobre el año
anterior en AOD. En 2012 se hará el esfuerzo necesario para lograr alcanzar la
cifra del 0,3%”
Como decíamos
anteriormente, cuando se comenzaba a atisbar la crisis económica, advertimos de
que no íbamos a admitir ningún intento político de limitar la AOD, ya
limitadísima en nuestra tierra, con motivo de la actual coyuntura
socioeconómica. Sin embargo, en los presupuestos del 2010, ya se paralizó el
incremento del 20% previsto en el Plan Director, congelando la aportación del
Gobierno de Aragón.
En el momento de la elaboración de presupuestos del
año 2011 del Gobierno de Aragón, lo que
se plantea, no es solo una paralización del incremento previsto, sino un
descenso del 26,30% sobre lo aportado en 2010, debemos decir que fue "la
gota que colmó el vaso". Nos parece inaceptable desde todos los puntos de
vista. Más aún, cuando por pura lógica y
por responsabilidad política , en un contexto de crisis, se debe apoyar a los
más débiles. Lejos de ello, nuestro Gobierno Autonómico, los está castigando.
Está castigando justo a los que menos culpa tienen de esta situación,
manteniendo privilegios para partidas como la de Alta dirección, que en un
presupuesto "restrictivo", solo es rebajada en un 0,20%. Lo que
supone una rebaja, en neto, de 66.000 euros de los 33 millones de euros que
tenían habilitados para el 2010.
La partida "Fondo
de Solidaridad" que es la dedicada a Ayuda Oficial al Desarrollo se ve
disminuida en un 26,30%, lo que supone, en neto, una disminución de casi 3
millones de euros, de los 11.344.000 que figuran en el presupuesto 2010.
En la presentación de estos presupuestos, se
permitían el lujo de hacer referencia
una y otra vez a que estamos en crisis y a que presentaban un presupuesto
restrictivo, a lo que nosotros añadiríamos: ¿restrictivo?... según para quien.
Por lo visto, las restricciones son para los de siempre, para los débiles, para
los que, si hay alguna culpa a repartir ante la situación creada, que las hay,
jamás tuvieron ninguna, porque ya estaban en una situación de indefensión absoluta
antes de la crisis, y ahora, con este tipo de actuaciones, todavía más.
El resultado de la
paralización en los presupuestos 2010 y de la disminución de casi un 30% en el
2011 es que estamos a niveles más bajos que cuando comenzamos el Plan Director
en el 2008. Si en el 2008 se dedicaban 9.131.000 euros, en el 2011 se van a
dedicar 8.360.000, todo ello en aras de la austeridad y de la contención del
déficit público. Al final, debemos decir que esto es un asunto de prioridades y
de voluntad política.[5]
Conclusiones
Cómo
se puede comprobar en el análisis realizado anteriormente, la clase política,
independientemente del nivel de administración que vayamos analizando, permanece
inmóvil ante la injusticia social que supone que millones de personas pasen
hambre en el mundo. Están manejados y absorbidos por un sistema en el que
importan más los millones de euros para ya, que el bienestar y la dignidad de
los seres humanos de este planeta.
Asistimos
perplejos a las noticias relacionadas con la bolsa, con la crisis de la deuda,
con la crisis del euro,… pero los gobiernos, en ningún caso asumen la
responsabilidad que les corresponde respecto a la pobreza en el mundo. Son
muchos años de declaraciones, de buenas intenciones, de brindis al sol que no
son asumidos por los diferentes niveles
de administración en los países enriquecidos. En alguna de nuestras
comparecencias en las Cortes de Aragón les hemos indicado que no entendemos
cómo pueden financiarnos campañas de sensibilización respecto a los objetivos del
milenio, a la misma vez que ellos no cumplen su parte de responsabilidad
respecto a dichos objetivos.
Tienen
Agencias, Departamentos de Cooperación, dedican fondos,.. pero sin ningún
convencimiento ni responsabilidad respecto a los acuerdos adoptados en el marco
internacional. El resultado es que en un mundo donde se tiene dinero, capacidad
logística, etc para redistribuir la riqueza, dejamos que los seres humanos se
mueran de hambre. Todo esto a pesar de los grandes movimientos ciudadanos que a
lo largo de la historia han tratado de advertir de la situación, de
sensibilizar a la población y a los gobiernos.
Es
el mundo al revés:
- Los Gobiernos de
los países toman acuerdos y después resulta que los ciudadanos son los que les
deben recordar el acuerdo que tomaron para que lo cumplan.
- Los Gobiernos apoyan a las estructuras financieras que
generaron esta crisis mundial, castigando a los más pobres que son los que
menos culpa tienen de lo sucedido.
Y
el caso es que los Gobiernos, aún en sistemas democráticos, “elegidos por
el pueblo”, cada día son menos Gobiernos
para los ciudadanos y más títeres de las grandes empresas trasnacionales y de
las grandes estructuras financieras, a las que lógicamente, se ven obligados a
apoyar porque ya hace mucho tiempo que están en “sus garras”.
No
se acaba de entender cómo desde las ONGD nos vemos obligados a realizar
campañas reivindicando cuestiones tan básicas como “las personas primero”. ¡¡
Es tan evidente!! Si nuestros Gobernantes no gobiernan para las personas, ¿para
quién gobiernan?,.. Para generar la confianza de los mercados. Y así nos va.
Referencias bibliográficas
[3]
Enara Echart, Luis Miguel Puerto. Revista Española de Desarrollo y Cooperación
nº15, Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación-UCM, otoño / invierno
2005, pp. 143 a 153.
[5] Comparecencia ante la Comisión de Peticiones y
Derechos Humanos de las Cortes de Aragón –Fernando Pérez Valle. Presidente de
Federación Aragonesa de Solidaridad. 15
de febrero de 2011