viernes, 24 de septiembre de 2010

‎"… Y a esos les llevan agua y cordericos".

Quisiera mostrar nuestro agradecimiento a todos los que han hecho posible esta nueva edición de Espacio 3. Para la Solidaridad Aragonesa es fundamental que se mantenga vivo.
El nuevo Espacio 3 llega en un contexto de crisis a nivel mundial y justo cuando se acaba de celebrar la Cumbre de revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Con motivo de esta Cumbre y con la esperanza de que la comunidad internacional asuma su responsabilidad y suscriba un plan viable para avanzar en la lucha contra la pobreza extrema y el hambre a nivel mundial, la Alianza Aragonesa Contra la Pobreza, ha realizado actos reivindicativos esta misma semana en colaboración con el Servicio de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Zaragoza. Manos Unidas ha recibido el premio Príncipe de Asturias de la Concordia, lo que celebramos enormemente y al mismo tiempo, estamos tristes por la muerte del referente más sólido para los aragoneses de los últimos 50 años. “Comprometido, solidario y utópico son tres de los adjetivos que mejor podrían definir a José Antonio Labordeta”. Si me lo permiten, sirvan estas líneas como reconocimiento hacia su persona, en nombre de todo el ámbito de la Solidaridad Aragonesa.
Miren ustedes si tenemos cuestiones que abordar y cosas que comunicar. Si no existieran este tipo de publicaciones y los medios no se hicieran eco de las “andanzas de utópicos, comprometidos y solidarios”, nunca jamás la ciudadanía hubiera tenido presente el 0,7%, ni los ODM, ni lo importante que es erradicar la pobreza, la injusticia social y el hambre en el mundo. Gracias a esta labor informativa y sensibilizadora, según datos publicados en el eurobarómetro especial publicado una semana antes de la Cumbre, el 89 % de los europeos, consideran que la ayuda al desarrollo es importante o muy importante. Dos de cada tres ciudadanos de la UE piensan que la UE debe cumplir, o incluso aumentar, sus promesas de aumento de la ayuda al desarrollo al 0,7 % del PIB en 2015. Este apoyo, que expresan una mayoría de ciudadanos, se ha venido manteniendo alto, pese a la crisis financiera y la situación económica de Europa. El Comisario de Desarrollo de la UE, Andris Piebalgs, ha dicho: “Los ciudadanos de la UE han enviado un mensaje muy claro a todos nosotros: a pesar de la desaceleración económica, deben mantenerse la solidaridad y la responsabilidad de la UE hacia los necesitados”.
Si de algo hemos adolecido los que luchamos por estas causas, es de no sentir el apoyo de la mayoría de la ciudadanía, pero ya aparecen datos que corroboran que esta falta de compromiso de los ciudadanos europeos no es del todo cierta: El 42 % se muestra dispuesto a ayudar a los países en desarrollo como voluntarios o con donaciones y el 30 % bien da dinero o bien trabaja como voluntario.
Antes de las grandes palabras pronunciadas en ésta, como en todas las cumbres similares, algunos de los “mal llamados” líderes mundiales, incluyendo a Zapatero, se dedicaron a reducir y limitar la Ayuda Oficial al Desarrollo con motivo de la crisis, y poniendo en claro riesgo el cumplimiento de los ODM. Durante la cumbre, 70.000 niños más murieron por enfermedades evitables y aún así, debemos alegrarnos de que ahora y después de las injustas medidas adoptadas, nuestro Presidente haya defendido la tasa de transacciones financieras.
Lo que se les solicita en esta coyuntura es que la crisis no la paguen los que menos culpa tienen, los más débiles, los que no la crearon. Ni en España, ni en Europa, ni en el Mundo. Cuestiones como el plan de rescate a los bancos, combinadas con decisiones que reducen el bienestar social de los colectivos vulnerables de aquí y de allá, recuerdan y actualizan los versos de J.A. Labordeta: ‎..."Que de los pobres nunca, hay un amigo, hay un amigo siempre de los más ricos y a esos les llevan agua y cordericos". ¿Cuándo captarán, de verdad, el mensaje?
Fernando Pérez Valle – Presidente de la Federación Aragonesa de Solidaridad.